sábado, 15 de agosto de 2015

Cómo crear una coreografía. Parte 1

Una vez, en un taller, Narjess Montasser nos dijo que ese taller estaría destinado a enseñarnos algunas técnicas para crear nuestras propias coreografías. Nos comentó que ella era más aficionada a eso que a enseñar una coreografía X, ya que consideraba que enseñar una coreografía era como darte un vestido que otra ya  había usado, y tú no querrías ponerte ese mismo vestido ¿cierto? Yo salté hasta el techo pensando ¡POR SUPUESTO QUE NO, YO QUIERO TENER MIS PROPIOS VESTIDOS!

Bueno, además salté de gusto porque, en otros talleres, otras profesoras nos habían enseñado precisamente  coreografías que, nadie lo dudaba, eran hermosas; pero que en nada se correspondían con mi espíritu, que es un gran aficionado a los vestidos únicos (dale...) 

Ahora bien, aunque no es malo bailar una coreografía hecha por otro, yo siempre he preferido crear mis propias coreografías, excepto, claro, cuando era principiante y mi profesora me hizo una vez una coreografía y yo sólo tuve que memorizarla. Bailar coreografías hechas tiene la ventaja de la rapidez y escaso nivel de tensión que tienes, puesto que no hay nada que pensar; sólo mirar, memorizar, repetir, repetir y repetir. Fácil... y aburrido, como en el colegio


Lulú Sabongi, absolutamente copiable y la culpa es de ella, por bailar tan bien

Pero, como ya se habrá notado, este artículo trata de cómo una bailarina debiera crear una coreografía, que es, a mi juicio uno de los parámetros para medir la altura de la tal bailarina

Otra cosa, una coreografía no empieza cuando uno dice 8 tiempos de shimmy; no, no y no. Empieza mucho más atrás, aunque ese atrás puede llegar tan lejos que se pierde en el tiempo; pero no exageremos tanto, pensemos, por ahora, que empieza cuando tienes conciencia de que, estando en un grupo de danza, en algún momento tendrás que bailar

Hago notar además que las ideas que a continuación aparecerán no son sólo mías; son una recopilación de mi experiencia como bailarina solista, como compañera de otras bailarinas que crean sus propias coreografías y a las que yo he observado crear, y también el fruto de otro nivel de creación, que es el colectivo, lejos lo más parecido al pensamiento de una sola mente repartida en varios cerebros. Esto último, simplemente el estilo de Vientre de Luna

Compañía de Danza Oriental Vientre de Luna, 
con algunas de sus integrantes y, para variar, en una comida.
Atrás están, de izquierda a derecha, Mónica, Karina, Liliana (la responsable de todo) y Marisol. Adelante, también de izquierda a derecha, María Elisa, María de los Ángeles, su humilde servidora y Paulina

Elementos preliminares e imprescindibles 

¿Qué bailo?

Sí, señor ¿Qué bailo? ¿Un Baladi? No, mejor una danza con velo o unas alas de Isis... Muy lindas, pero también me tienta un tema poderoso, para bailar con sable. O mejor sin ninguna cosa, sólo yo y algo bien alegre y festivo. Bien ¿algo tradicional o moderno? ¿Fusión? ¿Qué carácter tendrá la presentación? ¿Sólo temas de la música árabe clásica, folclor o fusión o de todo? Como ven, muchas cosas en qué pensar. 

Este aspecto de la creación toma su tiempo, y generalmente pasan meses antes de que uno tenga claro el ritmo o el estilo de su coreografía. Pero también sucede que de pronto, durante un ensayo o cuando te acuestas a dormir, uno ya sabe qué bailará

Debo decir que, para resolver esta cuestión, más que pensar, se debe sentir o más precisamente, escucharse. Los estados de ánimo, las experiencias que uno va teniendo a lo largo de los meses nos  van dejando huellas, nos generan sentimientos y necesidades que finalmente nosotros vamos a expresar en la danza. Por esto es que a veces nos sale una improvisación estupenda de un tema triste y no uno festivo.

Lo chistoso es que a veces, la idea de la coreografía sale de un hermoso traje que te imaginas o que ya tienes, del velo de seda que te regalaron para tu cumpleaños o de una fotografía  de Mata Hari que viste y que te dio instantáneamente el tema, el estilo y hasta la mitad de la coreografía

Es importante, para ir acercándonos al asunto siguiente, considerar lo que nuestra mente nos dice, porque eso nos facilitará las siguientes elecciones. Así que, no importa si sientes la necesidad de bailar algo triste, hazlo. Si realmente ése es tu humor interno, tu coreografía y tu interpretación serán mejores que si te fuerzas a bailar algo fuera de tu atmósfera


Bailar con velo oculta la inexperiencia, según dice Liliana González, así que es ideal para principiantes porque todos admiran la belleza del velo y los ochos que no salen tan bien pasan inadvertidos. 
En todo caso Aziza, acá presente, se encarga de complicar las cosas, para horror de las principiantes  



El tema

Bueno, el paso siguiente, una vez que uno ya se ha decidido por un estilo o un ritmo, es escoger el tema específico, porque ya sabemos que saidis hay muchos y no todos nos gustan lo suficiente. Tal vez el aspecto más difícil, para mí al menos. Me pasa casi siempre que  teniendo ya la fecha de una presentación, yo tengo al menos 5 temas que me gustan, mucho entusiasmo y hasta ideas para vestuario; pero ninguna coreografía, cosa horrible por donde se mire porque el tiempo pasa inexorablemente y de repente ya faltan dos semanas para bailar y parece que ahora sí que tengo 2 finalistas y no sé cuál elegir... para pegarse un tiro

Bueno, el asunto es que el tema es esencial para empezar a trabajar. Pero ¿cómo escogemos? Bueno, siendo esta danza un arte emocional, en el sentido de que la bailarina debe interpretar el espíritu de la música más que las notas musicales en sí, es necesario que el tema nos guste tanto pero tanto, que nos provoque esas emociones y que al movernos, esas emociones se vean en nuestros movimientos  y además sean coherentes con la música y la letra.

En palabras de Liliana González y otras de Vientre de Luna (todas) el tema nos debe encantar, fascinar, inspirar, parar los pelos, transportar, enajenar de este mundo, entre otras expresiones que, aunque poco técnicas, son ciertas 



Antes de dar el primer paso 

Respecto de este asunto de la coherencia de la coreografía y la música que mencionaba más arriba, me remito a Narjess de nuevo, quien, para poner las cosas más espinudas, dice cosas como que la bailarina debe conocer el maqam sobre el que está concebida la canción (otro artículo, urgente) No obstante, para apagar las ganas de llorar de algunas que por primera vez ven la palabra maqam, también dijo esa vez que afortunadamente ahora existen formas de saber qué emociones refleja el maqam Saba. Yo concuerdo nuevamente con ella. Afortunadamente, por ejemplo,  existe Youtube y los maestros que comparten con nosotros esos conocimientos, que están ahí, para que aprendamos 



El maqam Saba, ejecutado desde la nota Re y en cuarto de tono, expresa tristeza, lejanía, dolor, abandono, soledad (Palabras de Narjess )


Para ser sinceras, es bien difícil escuchar un tema y saber en qué maqam está compuesto, Pero muchas veces, si uno busca bastante, encuentra esta especificación en escritos de músicos, bailarines, traductores y aficionados que nos cuentan el nombre del tema, el autor, el maqam, el ritmo y la letra. Y de todos estos elementos podemos inferir las emociones que debiéramos expresar en nuestra coreografía. No sabremos el maqam, pero sabemos la letra; difícilmente hablará de cosas alegres y festivas... y hay que ser muy aturdida para poner cara de alegría si el tema es triste ¿verdad?

Pasando a una orilla más bien pavimentada, diré que lo mínimo para que iniciemos los movimientos de  nuestra coreografía, es conocer los siguientes elementos de la canción elegida que, recuerden, nos encanta:
- Autor
- Letra
- Ritmo
- Estilo
- Etnia (pueblo de origen)
- Época

Luego que sepamos lo anterior, debemos conocer bien la canción en sí misma, lo que se traduce simplemente como que debemos escucharla lo más posible sin caer en el delirio. Lo anterior  nos permitirá saber qué partes tiene, qué movimientos y pasos nos sugiere, qué desplazamientos son los más adecuados, cómo terminar, cómo iniciar, si tiene pausas, marcaciones especiales, en fin, todos los detalles posibles

Termino este artículo, que dará para una segunda parte, creo, porque si sigo escribiendo, me saldrá un papiro de 3 kilómetros que sólo los valientes se atreverán a leer hasta el final

Entonces, ya lo saben: este articulo continuará...

viernes, 24 de julio de 2015

¿Cuánto tiempo me llevará bailar así?

Recuerdo cuando empecé a tomar clases de Danza Árabe. Ya en los 2 años anteriores había incursionado con más desfachatez que dominio en algunas cosillas que incluían esta danza, aunque no fue ninguna  monstruosidad de las que he visto (ay ay ay ay...) El asunto es que, cuando comencé, sólo contaba con mi intenso interés por la danza, mi habilidad natural para mover el cuerpo y mi determinación por aprender.  Entonces, cuando aprendí  a hacer, por ejemplo, los ochos con las caderas, yo sentía que mi mente “sabía cómo hacerlos”, pero que mi cuerpo no, y sentía que se esforzaba pero que le salían torpes, tiesos, disparejos y más bien cómicos. 

No obstante, debo agradecer nuevamente a mi profesora por enseñar como lo hace porque, a pesar de mi frustración por no dibujar con el cuerpo un ocho decente,  sí salí de la primera clase con la sensación de que podría lograrlo alguna vez,  con un poco de esfuerzo. 

Cuando conocí a otras alumnas de Liliana, que ya llevaban años con ella,  y las vi hacer ochos, camellos y demases, pensé con algo de angustia “¿Cuánto tiempo me llevará bailar así?” 

Bueno, resulta que, tal como reveló Albert Einstein, el tiempo es relativo. Nos puede tomar por 5, 2 o 17  años bailar “así”. Esto puede ser un golpe mortal para algunos, porque estamos hablando de años, no de meses o semanas. Y la urgencia por hacer cosas rápidamente para pasar a la siguiente es una enfermedad de la humanidad hoy en día. Pero también esto puede ser una promesa esperanzadora: es relativo, es decir, depende de nosotras que sean menos de 5 años y no 40. 
Vamos viendo.


Los movimientos
Lo primero que uno quiere hacer cuando toma clases de Danza Árabe es hacer un ocho suave, fluido, cadencioso, con espíritu. Y lo quiere hacer INMEDIATAMENTE ¿cierto? Pero nos olvidamos de lo primero: saber qué huesos  y músculos intervienen en el movimiento, cómo van los pies, cómo se debe tener la espalda, las rodillas; cómo respirar.  Pues bien, resulta que nuestro cuerpo está acostumbrado a ciertos movimientos, ciertos desplazamientos; nuestra espalda siempre la usamos mal (y por eso tenemos lumbago) etc. Y cuando empezamos a bailar Árabe, las caderas deben acostumbrarse a un movimiento nuevo, y esto vale para el resto de nuestro cuerpo. 

La fluidez, la gracia
Para unir un ocho con una contracción y luego un camello mientras caminamos, primero hay que saber cómo se hace cada uno de ellos por separado, lo que nos lleva al párrafo anterior, sobre los movimientos. O sea, la regla número 2 de la Danza Árabe es aprender la regla número 1


La postura
La mayoría de nosotras caminamos escondiendo el pecho, no sea que en la calle nos tilden de provocadoras por andar apuntando al público con ese par de armas. Cuando no andamos con miedo andamos con vergüenza porque el busto lo tenemos muy chico, o muy grande, o muy arriba  muy abajo, etc.   Este temor o vergüenza nos lleva a poner los hombros hacia delante, lo que da como resultado final las siguientes  aberraciones:
- Los hombros se ven caídos y nos dan una apariencia de cansada derrota 
- El pecho cae, cae, cae  y queda a alturas penosas de mencionar
- La espalda se encorva
- El abdomen  sobresale y  se ve más  grande de lo que es

Para colmo, echamos la cola hacia atrás, pensando que esto nos ayudará a contrarrestar el desastre que tenemos  adelante. Si a eso agregamos que llevamos la cabeza hacia abajo porque andamos pensando en las cosas que no hemos hecho, que nos falta por hacer o que hicimos mal,  completamos una imagen tan triste de nosotras, que es para llorar a gritos.

¿Para qué tanta negatividad? Para informar que si queremos tener buena postura, hay que, primero, volver a la regla Nº 1. Enseguida, hay que pensar que sacarse la vergüenza o el miedo de encima toma su tiempo (OTRA VEZ EL MALDITO TIEMPO) y que, cuanto más pronto ocurra, no lograremos la maravilla; pero avanzaremos bastante, y esto ya es suficiente para empezar, porque, si ya no tenemos vergüenza ni miedo de mostrarnos por el frente, pasa esto: 

- Instintivamente llevamos los hombros descansando atrás, y no colgando adelante
- El pecho se ubica en su cuadrante correspondiente: en la parte superior del tórax (no en la inferior...)
- La espalda recupera su curvatura normal y nos alivia lumbagos y otros males
- El abdomen queda dentro y ¡oh! parece milagro, pero es sólo que se guarda en su cavidad natural y ahí se queda.

La actitud
Cuando nos dejamos de complejos y caminamos con los hombros y la columna como debe ser, ocurre que otros lo ven, y como esa postura es la postura de quien se siente bien consigo mismo, que tiene fuerza y alegría y optimismo, los demás piensan que uno se ve estupendamente bien y que ellos también quisieran ser así. Nosotros nos damos cuenta de eso y sonreímos por dentro al saber que lo que nos decían era cierto.  Y  cuando esto nos pasa, ya ese ocho tartamudo del principio nos sale más redondito y suave, y nos encanta vernos en el espejo.  Y salimos contentas y la gente  nos ve y nosotras nos damos cuenta y etc.  etc. etc. 

La maravilla
Para mí la maravilla en una bailarina es notar que ella disfruta cuando baila, que está bailando en realidad para sí misma, de alegría, de pasión, de melancolía; pero también baila para el público y que les habla, les cuenta, les sonríe, los invita a bailar con ella. 

Estoy segura de que Lucy o Dina, o Munique Neith (y dejo a muchas afuera, con perdón de esas muchas) hacen lo que dije en el párrafo anterior. Naturalmente ellas saben hacer un ocho, saben andar derechas por la vida y se saben y se sienten  hermosas la mayor parte del tiempo; pero  además, ellas bailan con pasión, gozando la música y dejando  aflorar sus sentimientos (sin histeria)  En realidad, estas bailarinas no están pensando “¡madre mía, qué bien hago los camellos!”. Lo que en verdad hacen ellas es sentir la fuerza de la pasión que viene de la música,  y por eso nosotros vemos que ellas bailan con tanta fuerza y bravura. Es lo que hacemos todos cuando expresamos emociones, si no somos autómatas: reflejar lo que sentimos y los demás notan cuándo estamos enojados o enamorados. 



Munique Neith en 2019
Ahhh... Cuánto tiempo me llevará bailar así... Y miren cómo recoge el velo...

lunes, 13 de julio de 2015

Bailar con los músculos

Mi profesora, que está en la cima (estrecha) de la pirámide de las mejores profesoras de Danza Oriental que hay por estos lados, ha estado enseñándonos a bailar utilizando los músculos de piernas, glúteos, estómago y diafragma, en vez de los huesos de caderas, rodillas y pelvis. Hay que ver la diferencia entre las dos cosas... es increíble lo mejor que se ve la danza (y el cuerpo) con este sistema.


Resulta que ahora, desde que empezamos, todo se baila así, y todo se ve mejor y se siente igual. ¿Cómo?

Empezamos parándonos frente al espejo (bueno, en diagonal o de lado, según lo requiera el paso) con todas estas cosas juntas:

1. Piernas semiflectadas
2. Músculos de muslos y glúteos contraídos
3. Pelvis encajada (o sea, algo así como con la cola apuntando al suelo)
4. Músculos del vientre contraídos hacia adentro y hacia abajo 
5. Músculos del diafragma contraídos, lo que hace al pecho elevarse y salir un poco hacia adelante
6. Hombros atrás y relajados (lleven las manos hacia atrás y júntenlas, lo que llevará a los hombros hacia atrás. Ahora suelten las manos dejando los hombros allá atrás)

Bueno, en esta posición básica, haces por ejemplo un Omi, y ves en el espejo una imagen que no parece la tuya; sino la imagen perfecta de una bailarina que está bailando como debe ser: suave, segurísima de ella, flexible como una brizna de hierba mecida por la brisa, sonriente... en fin, se me ocurren muchas otras cosas; pero todas apuntan a la belleza y la perfección.

Tener en cuenta 6 cosas es difícil al principio. Yo por ejemplo, cuando Liliana empezaba a enumerar, iba siguiéndole el paso, y flectaba rodillas, contraía vientre; pero al llegar al sexto paso ya había relajado todo lo anterior. Y luego hacer el famoso Omi... Claro, mientras empezaras todo de nuevo... Y luego, cuando por fin lograba concentrar todas mis energías en lo anterior, ya al quinto omi sentía mi cara roja y la zona de la pelvis echando fuego. Pero en cambio, mi imagen en el espejo me recompensaba ampliamente porque me veía taaaaan hermosa.... aaahhh...!!!

Bueno, pero ¿Y qué sacamos con todo esto?

1. Utilizando la fuerza de los músculos para hacer los movimientos, por ejemplo, las bajadas o subidas de cadera, se logra mayor definición en el paso, sin que parezca que estás aplicando la fuerza de todo tu cuerpo en eso. Sólo se ven tus caderas subiendo o bajando, mientras que el resto (torso, hombros, cabeza y brazos) parecen flotar inmóviles en el aire. Y esto de subir o bajar lo puedes hacer en un tiempo o en dos o en 3, y siempre se ve hermoso. 

2. Lo anterior remite al Aislamiento, que es uno de los principios de la Danza Oriental, es decir, que mientras una parte de tu cuerpo (por ejemplo, el torso) permanece relajado e inmóvil; otra parte (por ejemplo, las caderas y piernas) trabajan activamente. Y la bailarina sonriendo como si no le costara nada

3. Los movimientos se ven pequeños, sobrios, delicados; PERO CON MUCHA FUERZA . ¿No es así como Randa Kamel, Dina y otras hacen esos shimmies que tanto nos enloquecen? ¿Ah?

4. A poco andar en la aplicación de este sistema se nota un mejoramiento en la calidad de tus músculos, que hacen exactamente lo que tú les mandas, y no lo que se les frunce a ellos, los muy frescos y flojos. Naturalmente, mejora también el aspecto estético, cómo podría no ser así. Claro que si como demasiado pan, chocolates, pastas y demases, el efecto de este sistema de trabajo se desvanece o se anula, cualquiera de las dos opciones está bien.

    

Aziza, una de mis rotundas favoritas por siempre 



 Escribí este artículo en el lejano 20 de octubre de 2008. Hoy, en 2015, puedo decir que me muevo bastante mejor, y que puedo hacer esas 6 cosas perfectamente. Podría agregar algunas cosas que facilitarán el trabajo y la imagen en el espejo, en la calle, sentada en la silla del escritorio, etc.,  y por supuesto en la danza:


1. Cuando estés de pie, imagina que en el centro de tu pecho hay un hilo del cual te tiran hacia arriba. Si te concentras podrás levantar el pecho elegantemente mientras tus hombros se van hacia atrás. El resto es muro regocijo de ti misma

2. Utilizando un tema de ritmo lento o por ejemplo, cuando vas en el bus viajando y mirando el paisaje, prueba a respirar lentamente. Cuando inhales, relaja la musculatura del estómago; pero cuando exhales, contráela lo más que puedas. Si no sabes exactamente qué parte de toda la musculatura, contrae el ombligo, para empezar

3.   Cuando estés de pie, trata de acordarte (hasta que sea un hábito) de echar el peso de tu cuerpo en los talones

4. Acostúmbrate a caminar mirando al frente. Deja de mirar al suelo

Y, a pesar de que te cueste mantener los músculos contraídos mientras bailas, haz lo que aconseja Aziza en el video: 

          ¿Así que quieres ser una bellydancer?
          Cada ejercicio o paso debe hacerse tranquilamente.
          Haz un paso a la vez.
          Siéntete libre para combinar y agregar otros pasos, en cualquier momento.
          Tu interpretación personal es el ingrediente mágico.
          Relájate. Diviértete. Y recuerda: el ingrediente mágico




domingo, 29 de marzo de 2015

Pastilla contra el pánico escénico


Esta pastilla cura efectivamente y es un recurso sustentable e inagotable porque, uno la toma y la toma, y el frasco sigue lleno, sí. Además es una pastilla mutante, porque a medida que uno la usa, va cambiando sus efectos. Ah! Por supuesto, tiene efectos colaterales, pero son todos positivos y enriquecedores para el organismo
La pastilla contra el pánico escénico tiene 3 componentes:

1. Ensayo y más ensayo

2. Orden

3. Concentración o aislamiento

Bueno, como introducción ya está bueno. Perdón a los que cayeron por el título, pero me parece que es esta pastilla y no otra, la que sirve para hacer una presentación brillante, que nos deje satisfechos y con ganas de ir a celebrar al carnaval más cercano.

Los que han pasado por la experiencia de hacer una presentación sabrán que en los momentos previos a nuestra salida al escenario hay carreras, prendas de ropa perdidas que uno acaba de dejar en la silla, integrantes que han desaparecido sin dejar rastro, voces agitadas y superpuestas para dar indicaciones de último minuto... en fin, para caer fulminado. Pues bien, si tomaran la pastilla, nada de eso sucedería.
1. Ensayo y más ensayo

Quien forma parte de un grupo con pretensiones de actuar en público debe asumir que deberá dedicar parte importante de su tiempo al ensayo de su arte, un ensayo constante y disciplinado . Hablo de ensayo desde el momento en que uno comienza a formar parte del grupo; no del ensayo a una semana de la actuación. Quien no entienda esto está frito: no se salvará del dolor de estómago ni del bloqueo. Aprender una coreografía, por ejemplo, toma un par de semanas de ensayo diario, aproximadamente de una hora, sin contar con los ejercicios de calentamiento previo (unos 30 minutos) . Cuando hablo de "aprender" me refiero sólo a la memorización de los pasos, desplazamientos y combinaciones varias. Sin "bailar" todavía. La memorización es más fácil si uno se apoya con apuntes. Cada uno tiene su estilo, lo importante es que uno anote paso por paso la coreografía. Luego, en los ensayos, uno lee los apuntes y luego, si está empezando, prueba haciendo los dos primeros pasos, luego agrega el tercero y empieza de nuevo, y así, hasta que puede repetirlos sin leer. Todo esto sin música. Cuando uno se siente seguro, pone la música y recomienza. ¿Duro? ¿Exagerado? Prueben a aprender sin anotar, o sin bailarlo, sólo leyendo y pensando que cuando les toque lo harán bien. O mejor aún, retírense del grupo y dedíquense a otra cosa.

Cuando uno ya se ha aprendido de memoria la coreografía, es decir, puede ejecutarla automáticamente, sin pensar, incluso pensando en otra cosa, ya podemos empezar a bailarla, es decir, a disfrutar de los movimientos y a expresar emociones. Una prueba de fuego que indica nuestro avance es bailar la coreografía con un tema diferente al elegido para la presentación. No importa cuál es. Si tiene distinto ritmo, mejor. A veces se obtienen pequeñas recompensas muy regocijantes.

En medio de los ensayos, compartir un chocolate o improvisar una alfombra mágica resulta gratificante tanto para el cuerpo, que descansa y se repone, como para el espíritu, que se relaja y se contenta

En cuanto al día de la presentación, si se ha cumplido con los preceptos anteriormente descritos, podrá relajarse uno, yendo en primer lugar a ver el escenario y trabajar en él, para adecuar los desplazamientos, probar la luz, los espacios y los tiempos. Si uno puede ir el día previo a este escenario, mejor; si no, basta con estar allí unas horas antes.


2. Orden

Esto vale para el día de la presentación. Consiste en que cada integrante debe tener disponible y a punto todos los elementos que necesitará:

- Tema de la coreografía: no exagero si propongo tener el tema en dos formatos por lo menos, esto es, primero en disco, debidamente grabado en un disco virgen impoluto y de buena calidad, debidamente caratulado y guardado en el estuche apropiado. En realidad, propongo tenerlo grabado en 2 discos. Sí, porque a veces los equipos del sonidista son extraterrestres y no reconocen el formato o las pelusas del lector etc, etc. Misterios insondables. Aparte de los discos, sería buena idea tener grabado el tema en un pendrive o dispositivo similar, que en caso de emergencia (pérdida, olvidos, accidentes físicos en el disco) nos permita ir a un ciber y pedir que graben de nuevo el tema.

- Vestuario: Conviene hacer una lista que uno irá chequeando cuidadosamente para no olvidar un pañuelo, una pulsera o un botón. Todo debería ir en lo posible en un solo bolso o maleta, de preferencia ordenado en bolsas apartes: ropa principal, accesorios, maquillaje)

- Elementos: Si bailas con sable... bueno... Dejémoslo... En fin, guardar con anticipación nuestros elementos de baile

- Utilería: Caben aquí todas las cositas que uno debería tener en su poder el día de la presentación: aguja e hilo, tijeras, y esto por razones obvias ("¡Ayyy, se me despegó el botón del sostén!!" o "¡¡Dios mío, me pisé la falda y se rompió la basta!!" ) Caben en esta categoría los imprescindibles alfileres de gancho, que sirven para todo, incluso para enganchar un espíritu alicaído. Quitaesmalte, espejos, toallas demaquillantes, algodón o papel higiénico... bueno, la lista seguramente es más larga.

En el salón de vestuario, o salita o pasillo o rincón donde estamos preparándonos el día de la actuación, es necesario que uno extienda (en la silla, percha, suelo o pared) todas las prendas de ropa y elementos que usará. Generalmente uno usa dos o incluso más trajes o combinaciones. En este caso, ordenar la ropa por baile: falda, encima el corpiño, al lado los adornos y al otro lado el o los elementos. NADIE DEBE ALTERAR ESTE ORDEN, bajo peligro de ataque cardíaco. Ahora, si compartimos todos los artistas el mismo espacio, a resignarse y tomarse un espacio y plantar la bandera. Pero sea cual sea el lugar, y sea como sea, el ordenar nuestra ropa y elementos accesorios es vital para asegurar la tranquilidad.

3. Concentración o aislamiento

Quiero decir que el día de la presentación el artista debe estar en reunión consigo mismo desde temprano: pensando sólo en la actuación y sus alrededores, total, la política nacional e internacional ha sido, es y seguirá siendo así, desde Caín hasta el último sobreviviente de la guerra nuclear.

Ahora, si se trata de un grupo, es mayor la necesidad de estar reunidos. Si el lugar de la presentación es en la misma ciudad, bastan unas 3 horas. Si es en otro lugar, el tiempo aumenta y también las condiciones: viajemos todos juntos hasta la ciudad y el lugar de la presentación, estemos juntos, ensayemos, vistámonos, maquillémonos, comamos algo, descansemos, conversemos, riámonos, en fin. En una situación así, el tiempo transcurre de otro modo y siempre, siempre alcanza justo. Además, esta concentración hace que, poco a poco, la temperatura y el ritmo del grupo vaya homogenizándose, porque cada quien dejará de a poco los problemas e inquietudes que trae desde su hogar y la cercanía entre los integrantes acentúa el espíritu de comunión que dará como producto final una presentación sin manchas

Cómo convertir una actuación en desastre

1. No estar completamente preparados ( o sea, no tener memorizada la coreografía ni tener habilidades para la improvisación)

2. No probar el escenario donde actuaremos. Confiar en nuestra capacidad de adaptación

3. Llegar a última hora al lugar de la presentación, sin tiempo para ensayar en el escenario, probar lo que haya que probar ni tampoco para vestirse ni ordenar

4. Durante el ensayo del día de la actuación, repetir frases como: "Yo sé que se me va a olvidar" "Estoy súper nerviosa" "¡¿Y si se me olvida el paso cuando estemos arriba?!" etc.

5. Dejar nuestras cosas en cualquier lado, confiando en que otro me ayudará a buscarlo cuando sea la hora

6. Estar de mal humor o irritable por cualquier razón

7. Hacer cambios de último minuto

8. Salir a comprar algo allí a la esquina y decir "vuelvo enseguida"

9. Esperar hasta el último minuto para entregar nuestro tema al sonidista y peor aún, no hacer una prueba de sonido porque, total, en nuestro equipo sonaba bien... ay ay ay ay.......

10. Dejar que nuestros miedos e inseguridades se tomen el mando. ¡Ponte firme, carajo! Tú mandas y te tiene que salir perfecto porque te has preparado.


Si a pesar de todo...

Es posible (demasiado posible) que algo salga mal: sonido de ultratumba, tema equivocado, corte de luz, terremoto, otro artista histérico que pasa corriendo y te pisa el vestido y lo rompe un poco, presentadores que dicen barbaridades al presentarte...

Bueno, para todo esto, existe un hecho irrefutable y es que tenemos un cerebro capaz de procesar rápidamente la información y los estímulos y crear respuestas adecuadas para salir el paso. Parece contradictorio, considerando todo lo que he dicho más arriba; pero no. Una cosa es estar muy preparada y que los demás cumplan con su trabajo (en cuyo caso, si hay errores tuyos se deben a ya sabes qué) y otra es estar muy bien preparada y que la organización esté al mando de otro y que ese otro o los otros sean unos "relajados" y ahí te quiero ver; es en estos casos donde puede fallar algo que no depende de ti y es ahí donde tienes que estar preparada y para eso es que te sirve el cerebro que tienes. Todo eso comienza dibujando una sonrisa mientras tomas aire suavemente y piensas que, después de todo, sólo se trata de una presentación, en una ciudad perdida en un planeta perdido en la vastedad del universo donde ese desastre no afectará ni siquiera la rotación de la Tierra. No podemos controlarlo todo, específicamente lo que no depende de nosotros.

Madre mía cuánto he hablado!

domingo, 15 de marzo de 2015

El trabajo de suelo


Texto escrito por Morocco


Algunos dicen que no se corresponde con el espíritu de la Danza Oriental, debido a la vulgaridad que ostentan algunos movimientos y actitudes: es como ofrecerse al mejor postor. Lo que sí corresponde es la elegancia, el recato, la gracia con que la bailarina se desplaza por el escenario . En esto tienen razón los que se oponen: nada más vulgar y lejano a la Danza (cualquier danza) que una mujer de rodillas o de espalda, moviéndose con espasmos mientras mira con ojos de femme fatale a la audiencia, que se siente confundida entre el pudor y la atracción de ver "eso ahí". Pero, por otra parte, hecho con el debido cuidado por los principios de toda actividad artística, el trabajo de suelo puede resultar dramático, apasionado, expresivo, misetrioso y, por supuesto, bello.


Como además yo le creo todo a Morocco, dados sus antecedentes de historiadora e investigadora in situ (nada de enciclopedias para ella) pues he estado practicando algunas secuencias en el suelo que me tienen la rodilla izquierda a mal traer, aunque contenta porque mi espalda se siente mejor que nunca con esos ejercicios, sin hablar del aspecto visual de los pasos... uyuyuyuy...! la la laaaaaa...!

Así que pongo acá la traducción de su artículo "Floorwork" que pueden revisar en la página web de Morocco. Con permiso de ella y muy agradecida



Trabajo de suelo

Hace tiempo, en Habibi, hubo una carta de un hombre, según él, originario del Medio Oeste, en que decía estar molesto por algunas cosas que había visto ahí, que él nunca había visto en el lugar de donde venía, y que consideraba desagradables: el trabajo en suelo en la Danza Oriental

Me habría gustado saber dónde se estuvo escondiendo los últimos mil años, más o menos. Asumo que no es marroquí, o ciertamente habría conocido la danza del Guedra, una buena parte de la cual se hace con las rodillas en tierra. El Schikkatt tiene partes que se hacen arrodillado y a veces casi de espaldas en el suelo. El Ahouaches, de los pueblos Imin Tanout y Pasha Glaoui, tiene pasos que se hacen de rodillas. Parte del Baile Oriental (Raks Sharki) se hace ahí, sobre las rodillas, y se llama Danse du Scherezada –No me pregunten por qué, no tengo idea.


Podría creer que nunca ha visto una danza de trance Gnaoui, hecha casi enteramente de rodillas o de espalda, aunque, claro, esta danza es sagrada y nunca se ha hecho en público. Y qué decir del Baile de la Bandeja, hecha por hombres y mujeres, donde los ejecutantes bajan hasta el suelo con al bandeja (y las copas) sobre la cabeza y hacen varios pasos así, para demostrar su habilidad y su capacidad de equilibrio, incluso echándose hacia atrás o hacia adelante y ondulando el estómago –¡lento, por supuesto!. Y ¿qué hay del “Raks Al Shemodan” egipcio, la fascinante danza del Candelabro, que se realiza la mayoría de las veces en casamientos, y que definitivamente incluye una “exhibición en el suelo”?

No es turco ni proviene de ningún país turco de Asia Central, donde la Danza Oriental es parte de la tradición –ellos hacen trabajo de suelo y tienen muchas otras danzas- con secciones de baile sobre las rodillas. No me estoy refiriendo sólo a la escena final de la Danza Oryantal, que se hace en algunos nightclubes de Estambul, donde ciertos increíblemente vulgares trabajos de suelo y cierto tipo de vestuario permiten hacer un examen ginecológico desde la última fila de la sala.

De acuerdo con las cuentas históricas hechas por oficiales de la conquista romana, se describen danzas de niñas ibéricas que se hundían en el suelo, haciendo vibrar los muslos. Es un hecho que durante el reinado de Muhamed Ali en Egipto y hasta los días de hoy, para la sensibilidad victoriana de los imperialistas británicos, estuvo prohibido el trabajo de suelo y la vibración (porque este movimiento también se usa en la danza conocida como La Abeja). Después fueron prohibidos todos los tipos de danza de El Cairo por varios años.

Como sea, existen varias detalladas y precisas (en oposición a fantasiosas) pinturas y litografías orientalistas con bailarinas de rodillas, algunas con una bandeja o espada sobre la cabeza, otras sin nada. Hay también descripciones de movimientos, hechos de rodillas, como parte de una determinada pieza, en la Danza Oriental, según testigos precisos de Egipto, Siria, Turquía, Asia Central, Azerbaijan, etc.

El rey Faruk, último gobernante otomano de Egipto, fue notable por varias cosas, entre ellas por su amor por la Danza Oriental y por las bailarinas. Después de la revolución de 1954, la Danza Oriental fue prohibida por motivos religiosos por el Dr. Rageb; pero autorizada nuevamente en 1954: necesitaban los dólares de los turistas y, además, la gente lo pedía, especialmente para los casamientos. Como haya sido, se autorizó de nuevo, aunque, eso sí, bajo ciertas condiciones:

1. El torso deberá estar cubierto. Ahora saben por qué el torso está cubierto con una red que tiene a su vez un inconveniente cierre

2. Prohibido el trabajo de suelo, bajo pena de 100 libras de multa la primera vez
3. Prohibida la vibración (que yo llamo “terremoto” en oposición al popular shimmy arriba y abajo) Actualmente, algunas famosas bailarinas exageran este movimiento
4. Si alguien está tomando fotos, la bailarina debe quedarse inmóvil. Esta es la razón por la cual algunas bailarinas acostumbran, durante su danza, recorrer las mesas para tomarse fotos con los clientes. O por qué ellas paran y posan cuando se acerca un cliente al escenario a pedirles una foto. No tengo idea de la razón que hay detrás de eso.

Si una artista desobedecía y era sorprendida por algún Ministro de Licencias para Artistas (Tafteesh el feini) podría ser multada, encarcelada, podía perder su licencia, así como podía perder su derecho a hacer actuaciones pagadas en público

Las líneas de arriba me hacen pensar que el de la carta es egipcio; pero lo siento, ya me largué con el sermón: parte del Raks al Shemadan (Baile del Candelabro) se hace sobre las rodillas, en el suelo, y a veces completamente de espalda y, en este caso, la bailarina se sale con la suya porque es considerado “folclor”

En 1979, Negwa Fouad hizo uno de sus mejores shows, en que salió sentada en una silla, transportada por 2 musculosos nubios, con la música de “Sitt el Hosny”. Durante esa danza, Negwa hizo trabajo de suelo, poniéndose de lado. Capté eso en mi video Nº 4 “Estrellas de la Danza Egipcia –Negwa Fouad, Soller Zaky, Aza Sherif”

¿Cómo pudo hacer eso? Fácil: ella era la más grande estrella de la Danza de su tiempo, casada con el representante de todos los Hoteles Sheraton, y su danza se describía como hecha por una de las odaliscas de la era del sultán turco – otomano (Faruk). OK, entonces explíquenme cómo ella siguió haciendo más trabajo de suelo, en otras danzas en ese mismo show... Adoro ese show... También hizo su número de music hall de los años 40 “Dandash” donde caracteriza a una puta... ¡tremendo show!

Hace 45 años (!) cuando comencé en este negocio, todas las bailarinas hacían suelo: turcas, libanesas, algerianas, asirias, armenias, egipcias, jordanias, sirias, marroquíes, griegas y americanas, en clubes y en celebraciones familiares, por todo Estados Unidos y Europa, y en muchos de los clubes, excepto en los de El Cairo, que he visto y en los cuales he trabajado, cerca y por todo Oriente Medio, áfrica del Norte, Mediterráneo, Asia Central y el Cáucaso. En todos estos lugares, el trabajo en suelo se considera parte de la danza y se espera en un espectáculo, así que yo hice trabajo de suelo. Hay estándares de buen gusto y técnica. Algunos se han cumplido, otros no; pero el hecho era, y sigue siendo, que el trabajo en suelo es una válida y “auténtica” parte de la Danza Oriental

Así que ¿qué ha ocurrido? Casi nadie hace trabajo de suelo ahora. Por varias razones, parece ser que ha pasado de moda:
1. Algunas bailarinas creen que, si no lo ven en un video egipcio actual, no es “correcto”; pero si lo ven, entonces sí es necesario. ¿Significa esto que todas debemos hacer nuestra entrada desde arriba, en una canasta, transportada por una grúa, como Fifi Abdou? ¿O salir del interior de una almeja gigante, como Mona Said? Yo podría ser bajada por un par de muñecos musculosos ¿pero por una grúa...?
2. En algunos clubes y restaurantes, la distribución de los asientos es tal que, pasada la primera fila de mesas, nadie ve qué es lo que estás haciendo, y la gente piensa que te fuiste en mitad de la actuación o que fuiste sacrificada al dios Vulcano, así que, en esos casos, es lógico cortar esa parte del show
3. En escenarios teatrales, sólo desde los asientos del balcón se puede ver, mientras que el resto del público... bueno, pues se siente engañado
4. A menos que el área donde bailas esté limpia y suave, te puedes ensuciar, lo que arruinará tu vestuario y tu aspecto, o lo que es peor, te puedes herir

Como cualquier otra parte de la danza, es decisión de la bailarina hacerlo o no. Como sea y tal como los boys scout, deberías estar preparada, en caso de que se presenten el deseo de verlo por parte del público y un buen piso. Aprende el trabajo de suelo, y practica, practica y practica. A fin de cuentas, es genial para los músculos frontales de los muslos

sábado, 21 de febrero de 2015

Reconstrucción heroica de un blog perdido (error Bx-w7tr63)



Con profunda tristeza (en realidad frustración, desconcierto, irritación y otros sentimientos destructivos) me he decidido a reconstruir mi antiguo  blog, eliminado inesperadamente por todavía no sé qué error en no sé si la plataforma de Blogger, una incompatibilidad o tampoco sé qué cosa más. En mis investigaciones por la red,  he podido apreciar que existen muchos errores causantes de problemas, pero el que  mató mi blog no aparece en ninguna página buaaaaaaaa qué tristeza…

Estaba yo tranquilamente actualizando mi blog antiguo, Suhair Danza, después de más de un año de no trabajar en él, y entones se me ocurrió la genial idea de cambiar la plantilla para aprovechar el impulso y además hacer algunos ajustes como recuperar links muertos y fotos. Así que estaba en el escritorio del blog, trabajando con fruición y la más alta alegría. Luego de elegir una plantilla nueva, cometí el error más grande que todo navegante y productor de textos puede cometer: NO HACER RESPALDO INMEDIATO DE TODO. De manera que recibí el castigo correspondiente a a la magnitud de dicho pecado: se produjo un error y el blog fue eliminado lenta, pero implacablemente de la red

Primero no aparecían algunas de las utilidades (como Lo básico de Configuración)
Luego, ya no se podía ver el blog porque aparecía el mensaje Este blog fue eliminado
Más tarde, aparecía lo anterior más el mensaje del error maldito Bx-w7tr63, aunque después entraba igual al escritorio pero no estaba la opción recuperar o hacer respaldo

Después de averiguaciones en la red, aprendí que esos errores son comunes, muchos se arrelgan solos y otros no. Algunos ocurren al cambiar plantilla y otros inesperadamente (¿será así de espantoso?)
Fueron pasando los días, y mis investigaciones daban pobres resultados, cada vez más desalentadores.

Y entonces me fui de vacaciones esperando que el error se arregle solo y que por milagro, al volver, pudiera ver de nuevo mi amado trabajo de años. PERO LOS MILAGROS NO EXISTEN. Ahora no sólo no podía ver el blog sino que además comprobé que había sido eliminado en Google y no aparecía en las búsquedas, y en los links de páginas donde alguna vez me citaron, aparecía el mensaje "Este blog fu eliminado"

Entonces decidí que podía reconstruir el blog antiguo de la forma en que  todo se arregla cuando el golpe ha sido tan grande: con tiempo. De esta forma, pondré acá los artículos que alcancé a rescatar antes que desaparecieran por completo, y empezaré de nuevo con otros nuevos, tratando de no lamentar demasiado lo que se perdió para guardar esa energía en la creación de nuevos artículos

Tengo la esperanza de que los talentosos de Blogger (no es un sarcasmo) puedan hallar solución al error Bx-w7tr63 y pueda encontrar de nuevo a Suhair Danza. Simplemente no puedo creer que un blog entero pueda desaparecer así nomás de golpe y sin posibilidad de arreglo, habiendo tantas herramientas y técnicas para recuperar cosas en la red, incluso algunas cosas que el autor elimina a propósito y tenazmente (como quise hacer con mi facebook)  y que, a pesar  e todo,  siguen ocupando espacio y que vuelven cargantemente

Mientras tanto, he creado Suhair, que por si no lo saben, es el nombre que me gusta para una bailarina de Danza Árabe y que significa "adorable".

Suhair sigue danzando, como en el otro blog; sigue aprendiendo y compartiendo con otras  la verdadera belleza de la mujer, que esta danza hace florecer incluso sin que nos lo propongamos

Suhair, adorable y resiliente (y modestísima)